martes, 30 de octubre de 2007

ENCIMA HAY QUE GASTAR TIEMPO Y TINTA EN ESTOS INDIVIDUOS

¿PORQUÉ NO SE VAN SOLOS DE UNA BUENA VEZ Y LA TERMINAN?

No salgo de mi asombro al leer que en una entrevista acordada con el periodista italiano Paolo Luigi Rodari, autor del blog "Palazzo Apostolico", el obispo excomulgado Bernard Fellay, Superior General de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X, confirmó que el movimiento cismático que dirige exige el cambio de los textos del Concilio Vaticano II, no solo su "correcta interpretación", como ha pedido el Papa Benedicto XVI. No puedo de jar de consultarme ¿con qué autoridad moral "exige"? Si algo depende sólo de la caridad de nuestros Papas ha sido la inistencia en traer otra vez al rebaño a este manojo de cabras que sólo vive cuestionando nuestra Fé. En la entrevista, Fellay defendió al otro obispo lefebvrista excomulgado, Richard Williamson, identificado por algunos medios como "el ala intransigente" de la organización cismática; y señaló que "Williamson y yo estamos en la misma línea, aquella que cree que difícilmente podríamos reingresar a la Iglesia tal como está".-
Los fieles deberíamos insistir en el seno de la Iglesia que quienes así piensan en realidad deben formar su propia Iglesia, vivir su propia confusión y evitar diseminarla, evitar envenenar desde adentro la tradición, el dogma y la doctrina. Pero no es todo porque a continuación sugiriendo su "condición de reingreso", Fellay confirmó el estado de cisma de su organización arguyendo que "las razones son muy simples, Benedicto XVI ha liberalizado el antiguo rito," criticado "por la mayoría de los obispos". Tras una serie de infantiles consideraciónes, señaló que "para nosotros la ruptura con el pasado está directamente relacionada, desafortunadamente, a algunos textos del Vaticano II y estos textos, deberían de alguna forma, ser revisados"... "Ratzinger –insiste Fellay– debería prepararse para una directa revisión de los textos conciliares, y no solo para una denuncia de su incorrecta hermenéutica" y pone como ejemplo la declaración Dignitatis Humanae dedicada a la libertad religiosa.
¿Quién se cree que es? ¿Qué autoridad moral supone que posee? ¿A quién representa? A Dios seguro que no, por el contrario. ¿Cuál es el sentido de semejante ataque a la Iglesia, supone que no fue voluntad de Dios el Concilio? ¿Se supone haber sido más elegido que los demás?
Finalmente y para ratificar su ausente sentido común, Fellay dice , que en ella la Iglesia estaría poniéndose en situación de sometimiento a las autoridades civiles, cuando "en mi opinión debería ser lo opuesto: es el estado el que debe someterse a la fe católica y reconocer que es la religión del estado".-
Hay que sacarlo del frasco de la vanidad y la soberbia. Se está desayunando y alimentando con ellas y me parece que es hora de decírselo con todas las palabras: Fellay haga su Iglesia, no espere que lo hechen otra vez, váyase solo, tenga dignidad y si está tan convencido lea a San Pablo cuando habla de su Fé ¿o él también estaba equivocado? No sea cobarde y diga públicamente que cree que es así y que para Ud. Pedro, Pablo, los Apóstoles y Evangelistas estaban todos equivocados.... y Ud. no, claro.-