HAZ LO QUE YO DIGO Y NO LO QUE YO HAGO

LA VIGENCIA DE LA HIPOCRESIA

Hace unos días, todo el mundo celebró la caída del muro de Berlín. Una caída que supuso el cambio del mundo de los dos bloques, el final de la guerra fría y el inicio de la reunificación de Alemania y Europa. El comunismo comenzó a caer al igual que aquella larga pared de terribles recuerdos y de 276 muertes a lo largo de 28 años, entre quienes intentaron cruzarlo.-

La apertura supuso para muchos una agradable sorpresa y para otros la ratificación de signos políticos que fueron marcando el camino que se veía venir desde el Kremlin.-

No me parece necesario sobreabundar en el tema que Ud tan bien conoce, pero debo reconocer que me asombró el que no recordaran ese otro muro ignominioso que se continúa levantando en la franja de Ghaza. Ese que todos han condenado y pedido se derrumbe y sigue incólume, donde no interesa la opinión de la humanidad y que el mundo no castiga ni sanciona en su permanencia.-

Esta desigualdad de trato, de derechos y de obligaciónes, es otra de las grandes tareas pendientes no sólo de la ONU sino de su principal operador, los EEUU. Es la causa del descreimiento a las medidas de la ONU.-

¿Cuántos años y muertos deberemos esperar para derribar este otro muro, el vergonzante del siglo XXI?

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