sábado, 12 de septiembre de 2009

EL HARTAZGO DE TOLERAR A LOS INTOLERANTES

AL PAN PAN Y AL VINO VINO DE UN SOCIALISTA

Kevin Ruud, el Demócrata Socialista Primer Ministro de Australia, no tuvo pelos en la lengua para expresar el hartazgo de su pueblo ante las exigencias y críticas que sufren desde hace varios años, de quienes se radican en ese país.- Señaló el miércoles pasado a los musulmanes que quieren vivir bajo la ley Islámica Sharia que se vayan de Australia, pues allí se vive bajo las leyes australianas exclusivamente. Lo hizo, como parte de la campaña cuyo gobierno ha emprendido contra los radicales de cualquier signo, en un esfuerzo para evitar potenciales ataques terroristas.
También Rudd despertó la furia de algunos musulmanes Australianos cuando declaró que ha dado todo su apoyo a las agencias de contrainteligencia australianas para que espíen las mezquitas que hay en esa nación.-

Agregó que: "SON LOS INMIGRANTES, NO LOS AUSTRALIANOS, LOS QUE DEBEN ADAPTARSE a esta idiosincracia. O lo toman o lo dejan. Estamos hartos de que esta nación tenga que preocuparse si estamos ofendiendo a otras culturas o a otros individuos y se nos ofende sin contemplación. Desde los ataques terroristas en Bali, estamos experimentando un incremento del patriotismo en la mayoria de los Australianos, producto del hartazgo."
Agregó que "Nuestra cultura se ha ido desarrollando durante dos siglos de luchas, tribulaciones y victorias por parte de millones de hombres y mujeres que buscaban libertad"
"Hablamos principalmente INGLÉS, no, Libanés, Árabe, Chino, Español Japonés, Ruso o cualquier otro idioma. De modo que si Usted quiere formar parte de nuestra sociedad, aprenda nuestro idioma."
"La mayoría de los Australianos creen en Dios. Esto no es una posición Cristiana, política o de la extrema derecha. Esto es un hecho, porque hombres y mujeres cristianos, de principios cristianos, fundaron esta nación. Esto es históricamente comprobable. Y es ciertamente apropiado que esto aparezca en las paredes de nuestras escuelas." Profundizó aún más al decir que "Si Dios le ofende a Usted, sugiero que considere vivir en otra parte del mundo, porque Dios es parte de nuestra cultura, crea o no crea yo en él."
"Aceptamos sus creencias y sin preguntar por qué. Todo lo que pedimos es que Usted acepte las nuestras, las de este pueblo que le abre los brazos y viva en armonía y disfrute en paz con nosotros."
"Éste es NUESTRO PAÍS, NUESTRA PATRIA y ESTAS SON NUESTRAS COSTUMBRES Y ESTILO DE VIDA y PERMITIREMOS QUE LO COMPARTAN Y DISFRUTEN DE LO NUESTRO pero cuando dejen de quejarse, de lloriquear y de protestar contra nuestra Bandera, Nuestra lengua, nuestro compromiso nacional, Nuestras Creencias Cristianas o Nuestro modo de Vida. SI ÉSA ES SU SITUACIÓN, le animamos a que aproveche otra de nuestras grandes libertades Australianas, "EL DERECHO DE IRSE."
"Si Usted no está contento aquí, no nos agreda, no nos violente y entonces VÁYASE. Nosotros no le obligamos a venir aquí. Usted pidió emigrar aquí. Así que ya es hora de que acepten el país que les acogió o vayan a ejercer esa violencia, esas costumbres, a vivir con esas leyes al suyo."
Quizás si en Occidente fuéramos todos tan claros, no aceptaríamos tanta agresión a nuestros valores y nuestras costumbres ¿no?

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