LA INCOHERENCIA DE LA DEMOCRACIA

UNA VEZ MAS NOS UNE LA MUERTE Y NO LA VIDA

Y otra vez, con las más disímiles interpretaciones que aún no compartiéndolas totalmente, deben ser respetadas y son respetables. Lamentablemente el saldo es una vida perdida, la de un hombre que se preparó, preocupó por ser mejor, bien honesto y ejemplar para los suyos, por progresar, por tener una especialización que le brinde un futuro digno a él y a su familia, una mejor oportunidad a sus hijos y que muere, simplemente por no ser lo feliz que seguramente merecía porque a pesar de todo lo señalado, no le alcanzaba para una vida digna. La verdad es que nadie les escuchaba comunicados, reclamos, paros y en este país cabeza abajo o patas para arriba, quienes cortan rutas o llanamente extorsionan son los que consiguen las cosas... los otros no. EL ESTADO OBSERVA... AUSENTE.-
¿Cómo no entender cuando vemos obscenamente como contrapartida, sueldos de funcionarios con similar responsabilidad de veinte mil pesos mensuales y jubilados que entregaron todo, con trescientos cincuenta pesos por mes? ¿Y trabajadores del estado que sin especialización alguna ganan más y trabajan menos, por tener los funcionarios políticos más a mano? ¿Cómo no justificar el hartazgo? ¿Hace falta una vida, para que todos los demás miren y reaccionen? Las autoridades no pueden permitirse llegar a este punto, sin embargo... Debemos recordar que la Democracia es el respeto a la Constitución, a las leyes, pero también al cumplimiento de las obligaciones de los funcionarios que velan por su existencia y cuando éstos no cumplen con su obligación, terminamos en lo previo a esta absurda muerte, lo que motivó y motiva intervenciones de urgencia, desesperadas y con consecuencias acordes. El enfrentamiento entre ciudadanos, entre necesitados, entre pobres o entre obreros y trabajadores. Porque para que los atiendan, necesitan molestar y contagiar a quienes de esta forma, ayudan a presionar. EL ESTADO... encarnado en los funcionarios electos o no que lo representan... AUSENTE.-
Nosotros por ejemplo, una vez más sin comerla ni beberla, sufrimos los cortes de nuestras rutas de acceso a sabiendas que sólo se nos perjudica a Bariloche y los lugares de turismo, buscando no dejar disfrutar de un descanso planificado y esperado por muchos, incluso más pobres que ellos y volvimos a escuchar los reclamos obvios de los empresarios y trabajadores perjudicados. Y entonces el estado hasta entonces ausente, para hacerse presente resolvió reprimir con consecuencias por lo menos esperables, entre otras posibilidades.-
Pero en este país, con estas reglas de juego para muchos ya normales, uno no sale de su asombro. Días pasados, se anunció la recepción de una misiva donde Montoya (el mediático Secretario pseudo cazafantasmas de la Provincia de Bs As tan proclive a los golpes de efecto) con sus truchos intocables anunciaba su intención de venir a buscar evasores a Bariloche. Evasores impositivos.... de Buenos Aires, claro. Y AQUÍ, EL ESTADO… ESTÁ.-
Obviamente no me parece mal que quieran hacerlos pagar pero no es aceptable bajo ningún concepto que vengan a hacerlo a nuestra ciudad y mucho menos en una temporada (aún corta) porque no le reconozco ni competencia ni idoneidad a lo que me parece un mero golpe de efecto, de los tantos que pretenden tomarnos por idiotas a los argentinos del interior. Más allá de esto, me surgieron algunas inquietudes que me parece que sólo ratifican la enfermedad que sufre nuestra sociedad en estos tiempos.-
Un Secretario como éste, dispone de los dineros, tiempo, permiso y recursos suficientes como para avisarle a la prensa complaciente y paga, que viene a nuestra ciudad a tal cometido, avisándole no sólo a los evasores de su provincia que no vengan a gastar plata en Semana Santa para que la sigan gastando en los destinos bonaerenses (agarraron sólo perejiles hasta ahora), sino advirtiendo a cualquier oriundo de allí que si viene por estos lares y logra llegar, puede ser molestado aún no siendo deudor e impidiéndole descansar. Observe que a muchos hasta les parece bien que así sea.-
Un verdadero atentado a nuestro destino turístico por un lado, pero por el otro un esfuerzo tan disímil, tan burdo y torpe comparado con las molestias y dedicación de ese mismo gobierno provincial para buscar verdaderos delincuentes prófugos, que atropella y molesta el sentido común de la sociedad. Todo esto se hace coincidir con el vergonzante discurso del Gobernador Solá negando que hayan asaltado a once familias en una de las autopistas, desconociendo las denuncias y actuación de fiscales. Y para ello haciendo uso de los medios adeptos, que son los mismos que no dedican la atención suficiente a las investigaciones (si es que se están haciendo) para encontrar a Julio Lopez por ejemplo. Claro que si no se adhieren, no hay publicidad oficial ¿no?
Es maravilloso cómo este gobierno trata como delincuentes a quienes deben dinero y no trata como delincuentes a los delincuentes de verdad, a los que secuestran, roban, asesinan, faltan a sus deberes de funcionarios públicos, etc. Maravilloso por lo inexplicable. ¿Será que lo único que lo mueve es el dinero para seguir juntándolo en el Banco Central y no la seguridad y protección que debe brindar el estado a su agredida gente? Obviamente, lo nuestro no es el Paraíso pero si comparamos, vivimos en el país de Hansel y Gretell, por lo menos sabiendo que es un cuento y sin tantos mentirosos ni holgazanes. Lamentablemente, siguen siendo muertos los que nos unen en las marchas y reclamos, ANTE UN ESTADO AUSENTE DE DONDE DEBE ESTAR... ¿no?
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